YO
SOY

SABER QUIÉN ERES te hace tener una mejor perspectiva de lo realmente posible . Bien se dice que no puedes pedirle peras a el olmo, y así es; no lo podemos exigirle a un cuerpo que lleva funcionando de una manera décadas que cambie o acepte nuevos hábitos de un día a otro. El cambio que busca-
mos es el paulatino y permanente.

La honestidad con uno mismo es el primer paso a la aceptación de quien en verdad somos. Saber y aceptar nuestros defectos y virtudes, nuestros pros y contras , lo que hacemos y lo que no, lo que comemos y lo que no, todo esto en conjunto nos da la idea nuestros hábitos, creencias y costumbres, así nos podremos tomar el tiempo de analizar y evaluar cuáles hábitos conservar y cuáles desechar.

Al evaluar tus hábitos debes reconocer con lo que eres “compatible”.
Lo que realmente te de alegría, te nutra y te haga sentir mejor es lo que se debe conservar en tu rutina sí o sí. Lo que te inflame, te enoje, te angustie quedara a evaluación de que tan importante es y si puedes resolverlo. Ocúpate para dejar
de preocuparte, si no está en tus manos déjalo ir.

No podemos dar estos saltos enormes de carnívoro a hervíboro en unos cuantos días, se necesita PACIENCIA, sobretodo educar la mente a tomar buenas decisiones, siempre buscando el bienestar de lo más importante…TÚ.

-La paciencia, la ciencia de la paz y del saber esperar-

Todo gran resultado implica un gran esfuerzo, tenemos que ser comprensivos con nuestro cuerpo, mente (e incluso con nuestros sentidos).

Todos los cambios que le estamos exigiendo llevarán tiempo y sobretodo mucha constancia, porque como a toda máquina, para empezar a andar al 100%, deben estar todos sus componentes en funcionamiento óptimo en primera instancia. Identifica los hábitos que quieres sustituir por nuevos y comienza el trabajo en ti para lograrlo.

“La actitud hacia la vida y las buenas decisiones son el secreto para el bienestar”

SABER QUIÉN ERES te hace tener una mejor perspectiva de lo realmente posible . Bien se dice que no puedes pedirle peras a el olmo, y así es; no lo podemos exigirle a un cuerpo que lleva funcionando de una manera décadas que cambie o acepte nuevos hábitos de un día a otro. El cambio que busca-
mos es el paulatino y permanente.

La honestidad con uno mismo es el primer paso a la aceptación de quien en verdad somos. Saber y aceptar nuestros defectos y virtudes, nuestros pros y contras , lo que hacemos y lo que no, lo que comemos y lo que no, todo esto en conjunto nos da la idea nuestros hábitos, creencias y costumbres, así nos podremos tomar el tiempo de analizar y evaluar cuáles hábitos conservar y cuáles desechar.

Al evaluar tus hábitos debes reconocer con lo que eres “compatible”.
Lo que realmente te de alegría, te nutra y te haga sentir mejor es lo que se debe conservar en tu rutina sí o sí. Lo que te inflame, te enoje, te angustie quedara a evaluación de que tan importante es y si puedes resolverlo. Ocúpate para dejar
de preocuparte, si no está en tus manos déjalo ir.

No podemos dar estos saltos enormes de carnívoro a hervíboro en unos cuantos días, se necesita PACIENCIA, sobretodo educar la mente a tomar buenas decisiones, siempre buscando el bienestar de lo más importante…TÚ.

-La paciencia, la ciencia de la paz y del saber esperar-

Todo gran resultado implica un gran esfuerzo, tenemos que ser comprensivos con nuestro cuerpo, mente (e incluso con nuestros sentidos).

Todos los cambios que le estamos exigiendo llevarán tiempo y sobretodo mucha constancia, porque como a toda máquina, para empezar a andar al 100%, deben estar todos sus componentes en funcionamiento óptimo en primera instancia. Identifica los hábitos que quieres sustituir por nuevos y comienza el trabajo en ti para lograrlo.

La salud integral es una concepto que engloba:

Salud Física
Salud Emocional
Salud Espiritual
Salud Mental

 
El funcionamiento óptimo del cuerpo envuelve la salud y el bienestar integral. Nuestro cuerpo está diseñado en su perfección para ser saludable y arminioso.

 

No importa en que estado te encuentres HOY, si no entiendes nada o entiendes todo; Al evaluar y observarte, proponte metas congruentes con quien eres HOY.

Tenemos que ser muy sinceros al momento de EVALUAR NUESTRO YO del presente para no tener falsas expectativas. Considera que llevas toda una vida con creencias y hábitos que hoy haz decidido cambiar; date tiempo a acostumbrarte, permítete fracasar y volver a intentar.

Lo primero es saber que te gusta y de ahí podrás ir tomando mejores decisiones en pro de tu bienestar.

Una de mis referencias favoritas es el libro de ‘Emociones y Aceites esenciales’ de Enligthing Alternative, donde se mencionan las 5 etapas de la sanación:

 

1.Sanar el cuerpo físico
2.Sanar el Corazón-Liberar y Recibir
3.Liberar Creencias Limitantes
4.El propósito de la vida